1. INGREDIENTES:
· Cebollas.
· Pimientos verdes.
· Pimientos rojos.
· Calabacines.
· Berenjenas.
· Ajos.
· ½ vaso de vino blanco para cocinar.
· Tomates.
· Sal.
· AOVE
2. PREPARACIÓN:
· Lo primero es ir rallando los tomates.
· En una olla grande con aceite nos ponemos a freír el tomate con el aceite a fuego medio alto. Salamos. Yo le pongo también azúcar para que no esté muy fuerte y que no tenga tanta acidez. En esta olla iremos añadiendo posteriormente el resto de verduras
· Cortamos la cebolla en brunoise y sofreímos en una sartén con el AOVE cubriendo la base a fuego medio-alto (al 5 o al 6 de la vitrocerámica) y poniendo sal para que vaya sudando bien.
· Una vez hecha la cebolla a mí me gusta escurrirla en un colador para que el resultado final no sea muy aceitoso. Se repetirá en cada una de las tandas.
· Añado al tomate que se está friendo la cebolla.
· Mientras tanto vamos cortando en dados de como un centímetro el calabacín para la siguiente tanda.
· Sofreímos los dados de calabacín, salamos.
· Mientras se va haciendo el calabacín vamos cortando en trocitos de como 1 cm la siguiente tanda que serán los pimientos verdes y los rojos.
· Escurrimos los calabacines.
· Añadimos los calabacines escurridos a la olla con el tomate y la cebolla. Mezclamos
· Sofreímos ahora los pimientos y salamos para que suden bien.
· Mientras se van sofriendo los pimientos, vamos cortando en cuadrados de como 1 cm las berenjenas. Las ponemos ya cortadas en agua con sal para que no se nos pongan negras.
· Escurrimos los pimientos.
· Añadimos los pimientos fritos y escurridos en la anterior olla. Mezclamos.
· Sofreímos las berenjenas y salamos.
· Escurrimos los dados de berenjenas.
· Sofreímos los dientes de ajo picados sin que se nos quemen y añadir a la olla con toda la verdura.
· Añadimos la berenjena a la olla con todas las verduras.
· Una vez toda la verdura junta, añadimos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol. Movemos todo el rato para que no se nos pegue.
· Bajamos el fuego y dejamos un rato todo en la olla para que se mezclen bien los sabores. El tiempo nos lo dirá cuando veamos que se va liberando el aceite.
3. CONSEJOS:
· Envasar en tarros al vacío, pudiendo aguantar meses así o bien en tarros y congelar, en cuyo caso podrían aguantar hasta un año.
· Es una receta que tiene un potencial de aprovechamiento muy grande como veremos más adelante. Con huevos fritos, revueltos, empanadillas, burritos, con la ropa vieja del cocido, alitas de pollo e infinidad de posibilidades sujetas a nuestra imaginación.
· El tomate lo podemos comprar ya frito si no nos queremos complicar la vida. Evidentemente no es lo mismo que hecho casero y por supuesto mucho más caro.
· Al tomate frito le suelo poner azúcar para que no tenga acidez y no repita. Se puede aprovechar también esta elaboración para hacer de más y guardarlo en conserva al vacío.
· La piel del calabacín hay gente que no la quita y gente que la quita del dodo, a mí me gusta el término medio, donde radica la virtud como bien decía mi padre machaconamente, ¡y qué razón tenía el buen hombre! Yo quito unas tiras con el pelador, más o menos dejando la mitad de la piel.
· La Yaya Mami además de todo esto, añadía patata fina cortada como para hacer tortilla de patata y frita en otra correspondiente tanda como en las anteriores verduras. Delicatessen….
· En definitiva, una receta de fondo de congelador que nos puede resolver una comida rápida o no hacer tan tediosos otros en los que entra en juego.